Iglesia de San Juan Bautista (s. XVI)

El proyecto y la edificación de la iglesia se realizaron durante los episcopados de Don Gutierre de Vargas Carvajal (1523-1559) cuyo escudo aparece en las claves de varias bóvedas del primer tramo de nave, y D. Pedro Ponce de León (1560-1573).

Podemos notar dos fases edificadoras diferentes, en la primera se construyó la cabecera, el primer tramo de la nave y la torre, y en una segunda fase los dos tramos finales de la nave. En esta segunda fase se nota un cambio del plan constructivo orientado a un abaratamiento de la obra (disminución del grosor de los muros y bóvedas menos pesadas).

En líneas generales, la iglesia es una simplificación del modelo gótico de finales del s. XV y principios del s. XVI, constando de una cabecera profunda rematada en ochavo y altar sobre elevado, y un cuerpo de nave única rectangular a la misma altura y anchura enmarcada con contrafuertes. A los pies de la nave se dispone el coro sobre columnas y arcos.

La iglesia se completa con una torre-campanario cuadrangular, que lleva adosada una torrecilla cilíndrica para acceder a ella mediante una escalera de caracol. La torre se divide en tres cuerpos, probablemente poseyó un cuerpo más para campanario pero parece que fue derruido, abriéndose en el tercer cuerpo huecos enmarcados en ladrillo para colgar las campanas. En su interior, las dos primeras alturas están cubiertas con bóvedas de crucería, en el tercer cuerpo quedan únicamente los arranques de la bóveda.

Es un edificio funcional, que evita y limita a lo estricto los elementos decorativos o accesorios. Los muros son de mampostería, dejando la sillería para los ángulos y los contrafuertes, así como para la cornisa, portadas y ventanas. Los pilares de las bóvedas se sustituyeron por ménsulas. En la plementería de las bóvedas se utilizó el ladrillo.

Para acceder al interior se construyeron tres portadas, la principal abierta al oeste, una secundaria al medio día y otra de servicio al norte. La principal, muestra una exquisita talla del granito y una disposición triangular de los elementos, el hueco se perfila bajo un arco de medio punto, formado por grandes dovelas, y se enmarca por unas finas pilastras. Encima un frontón angular cuyo perfil recto ha sido sustituido por volutas encadenadas, que culminan en el escudo episcopal de D. Pedro Ponce de León. A ambos lados del tímpano hay dos óculos de rosca moldurada. Culminando la fachada, un gran ventanal de tipo plateresco, moldurado al igual que los óculos, y con un parteluz cruciforme formado por una columna que soporta una cruz de brazos abalaustrados. La portada secundaria, también se perfila bajo un arco de medio punto y largas dovelas. Tanto los sillares que componen las jambas como las dovelas del arco están inscritas en un rectángulo. Por encima, un escudo idéntico al de la fachada principal. La portada de servicio tiene una composición semejante a la anterior, aunque de mayor sencillez, menor tamaño y sin motivos heráldicos.

La iglesia está dividida en cuatro tramos, uno trapezoidal sobre el ábside, otro cuadrado que actúa a manera de crucero imaginario, y dos rectangulares. Todos adoptan bóvedas de crucería estrellada de trazado muy sencillo.

A mediados del s. XVII se cubrió el muro frontal del ochavo del ábside con un retablo dorado de talla y pincel, contrastando con el goticismo del edificio. Es sin duda la obra de arte más importante que guarda el edificio y uno de los retablos de mayor calidad del Campo Arañuelo.

Otras obras de interés que guarda la iglesia son las tallas de San Juan Bautista y del Cristo del Humilladero en el altar mayor, un retablo barroco del siglo XVIII con la imagen de la Virgen de los Dolores, y una bella imagen policromada de la Virgen del Rosario del s. XVI.

ZEPA COLONIA DE CERNÍCALO PRIMILLA DE SAUCEDILLA.

En el año 2005 la Iglesia y parte del casco antiguo fueron declarados Zona de Especial Protección para las Aves, al existir desde hace siglos una concentración importante de cernícalo primilla (Falco Naumanni) que anida en sus muros y tejado cada año.